Este sábado primero de diciembre se llevó a cabo en el Salón José Luis Martínez de Expo Guadalajara, sede de la Feria Internacional del Libro (FIL) la presentación de dos obras del Sello Editorial CUCOSTASUR GRANA.
Se trata del libro titulado Ordenamientos y demarcaciones territoriales. Viejas y nuevas geografías. Primera aproximación, autoría de Hirineo Martínez Barragán, Nerina Karen Aguilar Robledo y Adelina Moreno Cervantes. La presentación estuvo a cargo de Irma Beatriz García Rojas, quien expresó que el lector que cruce de un lado a otro este libro podrá recuperar cinco ideas, las cuales son:
- Los territorios son plásticos y mutantes, dinámicos tanto en espacio como en el tiempo tanto topográficamente, como simbólica y conceptualmente, no son solo escenario de la vida humana, sino producto de lucha por el poder sobre él, su interpretación su uso concreto y su manejo institucional, político, jurídico, económico, administrativo y socio-cultural.
- Para el estudio de la configuración de los territorios la coordenada tiempo y el devenir histórico son fundamentales: de otra forma muchas de las argumentaciones quedarían sin sustento y sin razón de ser.
- Las demarcaciones internas son elementales para la organización de cualquier territorio.
- Los actores sociales en estos procesos de transformación, formación, Delimitación, demarcación, apropiación y uso y abuso del territorio son factor fundamental, pues ¨ son portadores de su propia subjetividad, de sus discursos¨ de una relación con el poder y de sus representaciones político-culturales del territorio.
- La planeación como el ordenamiento del territorio, para conformar, el mismo se ha mostrado a lo largo de la historia como una aspiración constante del Estado como un acto de poder que se enfrenta a una realidad geográfica y socio- cultural que se contrapone.
Por su parte, Hirineo Martínez, coautor, mencionó que la publicación es el resultado de los trabajos presentados y discutidos en el coloquio que se desarrolló con el mismo título, en Autlán de Navarro en septiembre de 2017, el cual fue convocado por el Centro Universitario de la Costa Sur y el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades a través del Cuerpo Académico, Espacio, Tiempo y Sociedad, ambos de la Universidad de Guadalajara, a los que se unieron el Gobierno del Estado de Jalisco, a través del Centro Estatal de Análisis Territorial y El Colegio de Michoacán.
Señaló que el libro brinda la oportunidad de análisis y crítica de los sectores académicos, principalmente los que se dedican a los aspectos históricos y geográficos de territorio, también al sector político en lo que respecta a la toma de decisiones y resolución de conflictos, así como al público en general.
Nerina Karen Aguilar, también coautora del libro, comentó que en dos ediciones que se ha realizado el Coloquio se está cumpliendo una función muy importante, la cual consiste en reunir personas de diversas disciplinas involucradas como la historia, antropología, geografía, entre otras, y que los resultados han permitido que se tenga una reflexión profunda de las problemáticas que surgen a raíz de las disputas por el territorio y de la forma en cómo éste se ha organizado.
Añadió que los ordenamientos y límites territoriales, son cuestiones que deben seguir siendo analizadas, puesto en tela de juicio y reajustadas conforme los retos que plantea la realdad social y la naturaleza misma.
Enseguida, correspondió el turno para la presentación del libro Carmesí, en la cual Marcela García Rojas, Coordinadora de la obra, expresó que Carmesí es la palabra edificada, antología de letras del valle de Autlán, es ésta la recopilación de 33 textos literarios que, entre poesía, cuento, relato y microrelato, recorren el camino de la creatividad que se basa en saltos cuánticos e incertidumbre. El mundo ficticio en que ocurren las situaciones y acontecimientos narrados en tercera persona de singular es el aléph.
Dijo que las líneas que se incluyen tienen el ambicioso cometido de presentar la creación literaria de seis jóvenes imperiosos como el viento, náufragos, buscadores que no encuentran sólo buscan, narradores de sus historias interminables.
Emmanuel Arias Camacho presenta Flores vacías que subyace desde las venas abiertas de la resiliencia; esa capacidad que se tiene para superar circunstancias desfavorecedoras. Desde los subterráneos de un volcán en actividad potencial, el coloso está presente y administra a cuenta gotas los restos de la melancolía, el coloso siente la nostalgia y en ella la claridad en la mente de lo que fue y ya no será. Fernando Limón Pelayo Hilos de plata que, es el viaje naturalista al centro de la entelequia, su retórica consiste en atribuirnos sensaciones a sentidos que no corresponden, percibiendo con frecuencia y de manera involuntaria los matices, aromas, sonidos y texturas.
Por su parte, Ángeles Rubio Castañeda le da a Carmesí la dulce entonación de los placeres secretos, del profundo mar de secretos, un kokoro que florece y crea magia, carótidas y subclavias articulan el conjuro. Aortas y aurículas usan sus sentidos para recordar (del latín “recordari” “recordis”), volver a pasar por el corazón. Kabir Arriaga Madera cree en la inmortalidad del alma, en un cosmos por estrenar Astro Immortalem recrea las denotaciones de las primeras partículas de la materia.
Añadió que, Astrolabios: murmullos a media luna de Edgar Silva Rubio es la cavilación de las ruinas circulares de un ficcionario consagrado a la absurda ausencia. Reminiscencias evocan el paisaje, las habitaciones desnudas que roban la nostalgia de ese momento preciso de la trasmutación, en la conciencia del cuerpo y del alma la percepción cambia a un estado honesto de comunicación. César Solis Hernández ilustrador y epiloguista de la obra hace que los corazones de la tierra grana renazcan en la placida calma del ocaso. La casa vacía con todo pintado, el mobiliario que debía estar ahí y no está. Una ventana que se abre al jardín y la cortina que se habría agitado si hubiera sido de verdad. Enseres bidimensionales.
De esta manera, concluyeron las presentaciones de libros que fueron organizadas por el Centro Universitario de la Costa Sur en la edición 32 de la FIL que tuvo como país invitado de honor a Portugal.
Redacción: Lorena Medina
Fotografía: Antonio Corona