La Universidad de Guadalajara, rindió sentido homenaje este lunes 16 de marzo a Don José Guadalupe Zuno Hernández, en el XXXV Aniversario de su fallecimiento. Autoridades universitarias, familiares y amigos se dieron cita en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, donde yacen los restos del prócer universitario.
El maestro Alfredo Tomás Ortega Ojeda, Rector del Centro Universitario de la Costa Sur (CU Costa Sur) dio lectura a la biografía del homenajeado y manifestó “José Guadalupe Zuno Hernández fue un liberal en el más amplio sentido del término, impulsor de la educación laica y la justicia social. Hombre de su época como pocos, miembro de esa generación de jóvenes mexicanos que en crisol de los años revolucionarios formaron su carácter y entendieron que tenían un compromiso con la construcción de un futuro para la república convulsa. Hombre polifacético y pentafásico, para seguir la metáfora muralista de su amigo y mentor José Clemente Orozco. Y con cada una de sus facetas podríamos escribir una biografía completa”.
Añadió Ortega Ojeda, “hemos dicho que Zuno Hernández fue al mismo tiempo varias personas, o vivió varias vidas en sus 91 años de inquieta existencia. Político, académico, artista, promotor cultural, fundador de instituciones, bohemio de corazón, periodista y caricaturista político, entre otras vocaciones. Siendo gobernador, funda la Universidad de Guadalajara el 12 de octubre de 1925, siendo su primer Rector el Licenciado Enrique Díaz de León. Muchos hombres habrá que en una etapa avanzada de la vida cursen una carrera universitaria, pero pocos casos habrá en los que alguien funde una institución para luego convertirse en su alumno. Como fue Guadalupe Zuno, que en 1931 se graduó como abogado por la Universidad de Guadalajara, y de la cual en 1972 recibió el Doctorado Honoris causa”.
La esencia de la Universidad, renacida gracias a la visionaria labor de José Guadalupe Zuno, se proyecta en una pluralidad de los enfoques liberales originados en la Constitución de 1917, privilegiando la educación laica y gratuita como un derecho esencial de los jóvenes mexicanos. La Universidad de Guadalajara renace así, reunificando una serie de instituciones de educación superior dispersas e inconexas, reuniéndolas en una sola Universidad de Estado. La Universidad vino a llenar, en 1925, el vacío que habían dejado en Jalisco la Real y Literaria Universidad de Guadalajara y el Instituto de Ciencias del Estado, enfatizó Ortega Ojeda. Destacó también un rasgo tal vez poco conocido de don José Guadalupe Zuno Hernández, como fue su carácter de ambientalista visionario; por el cual, antes de la aparición de los discursos por el medio ambiente promovidos por las Naciones Unidas a través de la UNESCO, Zuno ya impulsaba en Jalisco la cultura del árbol, defendió con denuedo al Lago de Chapala y fue un apasionado de la naturaleza y los ambientes naturales del estado.
Concluyó el Rector del Cu Costa Sur señalando “la intensa y comprometida vida de José Guadalupe Zuno. Su irrenunciable compromiso social, las instituciones que forjó para bien de la juventud y para el progreso social de Guadalajara y de Jalisco, son tal vez la mejor lección que podemos transmitirle a las generaciones que vienen. Recordar a este prohombre a treinta y cinco años de su fallecimiento es, no un homenaje por demás merecido, sino un ejercicio consciente de memoria, un acto colectivo en el que nos recordamos todos, que antes de nosotros, hubo ya quien entendió que sí podemos ser un mejor país. Que en estos días aciagos que vivimos, es válido aspirar a darle a cada ciudadano la oportunidad de una vida digna, de una educación y una cultura, y que hubo gente, como don José Guadalupe, que empeñó su vida y su obra para este fin tan noble e indispensable. No se nos olvide que el mayor de los tributos es que sigamos su noble ejemplo”.
Durante la ceremonia se colocaron flores sobre el sepulcro del universitario y se efectuaron guardias de honor encabezadas por familiares y amigos.
Redacción: Lorena Medina
Fotografía: Abraham Aréchiga