Este sábado 3 de marzo del presente, se llevó a cabo la ceremonia de entrega de cartas de pasante del ciclo 2017-B, a los egresados de la Licenciatura en Administración, así como de la Licenciatura en Contaduría Pública, de la Ingeniería en Recursos Naturales y Agropecuarios (IRNA) y de la Ingeniería de Procesos y Comercio Internacional (INPROCI) del Centro Universitario de la Costa Sur (CU Costa Sur).
En representación de la doctora Lilia Victoria Oliver Sánchez, Rectora del centro universitario, el doctor Hirineo Martínez Barragán, Secretario Académico, felicitó a los egresados, y en su mensaje expresó que la comunidad del CU Costa Sur se congratula en este día de fiesta en el que se anuncia el egreso de casi 80 nuevos profesionistas, de los cuales se espera que contribuyan a lograr una región y un mejor país.
“Nos congratulamos de estar festejando este acto, mañana posiblemente muchos saldrán a buscar opciones y tendrán que tocar muchas puertas, y caminar muchas leguas; entre las posibilidades tienen una muy buena opción, que es, seguir estudiando un posgrado, ya sea en esta institución o en el extranjero, piensen en cada paso, piensen mucho, pero actúen más”, aseveró.
Asimismo, señaló, “ingenieros y licenciados, este es un instante fenomenal, disfrútenlo, es un escalón y les queda mucho camino por recorrer, piensen en sus nuevas metas y sus nuevos compromisos, en esos compromisos tengan presente la equidad y la inclusión, en ese sentido, es importante que tomen su fortaleza como Administrador, Contador, IRNA o INPROCI, pero manifiesten aperturas de relaciones y convivencias, y así el mundo se abre y las oportunidades crecen. Practiquen mucho la justifica, la ética, y una categoría fundamental, la sustentabilidad, porque ésta se aplica a todo”.
Por su parte, el egresado de IRNA, Jesús Carlo Cuevas González, en representación de los graduados dirigió un emotivo mensaje en el que manifestó que el talento y la ambición no conocen de ubicación geográfica. Por eso viniendo de diferentes rumbos, otros estados, municipios, comunidades o incluso desde diferentes barrios de esta ciudad, son gitanos de sus sueños a diferentes escalas. Adoptados por Autlán en medio de un inmenso mar de caña. Sin importar su género, edad, color o etnia llegaron este día, al mismo punto, y a la misma meta.
“Los egresados en este acto, después de 23 años de espera (algunos años más, algunos años menos), podremos finalmente responder a una de las preguntas que más frecuentemente se nos hacía de pequeños ¿qué quieres ser cuando seas grande?, lo que en algún momento parecía un sueño lejano, hoy es una realidad, un sueño vivo, que tiene un momento y un color”, puntualizó.
Añadió, “cuando Fernando del Paso recibió el Premio Cervantes cerró su discurso aclarando que él soñaba en español y yo me pregunto ¿En qué idioma sueña un INPROCI? ¿Sueñan en la misma sintonía los Contadores y Administradores? ¿En qué color sueña un IRNA? Digo que este sueño tiene un color por que lleva grabado en el pecho -si es que los sueños tienen corazón- los colores de nuestra Benemérita Universidad de Guadalajara”.
Posteriormente, el maestro Fernando Cabrera Álvarez, en representación de los padrinos compartió unas palabras en las que mencionó que este día debía imperar la alegría por el hecho de convertirse en profesionistas, y por haber cumplido uno de los mayores anhelos más importantes de sus vidas.
Indicó que la educación superior como un proceso de formación tiene un objetivo primordial, que es coadyuvar en el desarrollo de capacidades intelectuales y personales de los estudiantes, que les permita desarrollarse en el ámbito laboral, profesional y social.
“No omito recordarles que el conocimiento y el saber nunca finalizan, por los que los invito a seguirse preparando, la sociedad nos exige cada vez más preparación para las necesidades actuales y contribuir al bienestar colectivo”, señaló el padrino de la generación de INPROCI.
Entregaron cartas de pasante a 34 egresados de Licenciatura en Administración, a 27 egresados de Licenciatura en Contaduría Pública, a 7 egresados de IRNA y a 11 egresados de INPROCI.
Redacción y fotografía: Lorena Medina