Este viernes 15 de marzo del año en curso en la Casa de la Cultura de Cihuatlán la Rectora del Centro Universitario de la Costa Sur, doctora Lilia Victoria Oliver Sánchez y personalidades que la acompañaron en el presídium, hicieron la entrega de cartas de pasante a 14 egresados de la Licenciatura en Biología Marina.
En su mensaje la doctora Oliver felicitó a los egresados por este logro, el cual dijo, les abre las puertas para emprender nuevos caminos en esta área apasionante y especializada que eligieron.
Les recordó que recibieron una educación de calidad, puesto que el programa de estudio de la Licenciatura de Biología Marina cuenta con reconocimiento y la acreditación por parte de los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de Educación Superior del país.
Asimismo expresó, “jóvenes hoy ustedes transitan por un mundo complejo, lleno de desafíos, pero también de oportunidades en un contexto de globalización y cambio climático que está afectando la calidad de la vida y que ha impactado los estilos de vida de la población mundial, de manera que hoy todos tenemos la responsabilidad de cuidar nuestro planeta y sé que ustedes serán buenos agentes cuidadores por todos los conocimientos que han adquirido”.
“Les deseo mucho éxito en los nuevos retos que tienen que enfrentar en su vida profesional. Y les exhorto en que lleven en alto en primer lugar el nombre de sus padres, lleven en alto el nombre de su madrina y en alto el nombre de la Universidad y de todas la personas que estuvieron a su alrededor; en esta institución siempre serán bienvenidos, muchas felicidades a todos y cada uno de ustedes”, enfatizó la Rectora.
La doctora Consuelo María Aguilar Betancourt, madrina de la generación, en su emotivo mensaje a sus ahijados agradeció la distinción, pues indicó que no hay mayor reconocimiento para un maestro que el que proviene de sus estudiantes.
Aunado a ello les comentó que por experiencia propia en más de una ocasión sentirán que la universidad no los preparó suficiente para la vida profesional y nadie debe sentirse mal por ello, pues es cierto que la vida moderna está evolucionando a tal velocidad que las prácticas universitarias van resultando, en muchos casos, rezagadas con respecto a las necesidades del nuevo mundo que se va formando contantemente.
“Cada vez más, los problemas teóricos y prácticos que hay que enfrentar en la Ciencias Naturales, Sociales y Económicas tienen un carácter interdisciplinario y multisectorial. Lo mismo ocurre con muchas facetas de la gestión de empresas y otros aspectos muy aplicados de la vida cotidiana moderna. Cada vez más, la organización disciplinaria clásica va quedando atrás y los enfoques multidisciplinarios se van haciendo imprescindibles para enfrentar la mayoría de las situaciones que se dan en cualquier faceta de nuestro quehacer diario. Y no se trata de emular con el filósofo griego Aristóteles, tratando de saber de todo, porque en el mundo moderno eso es sencillamente imposible”, enfatizó.
Añadió, “luchen firmemente contra el individualismo, esa tara maligna que todos llevamos dentro. El trabajo en equipo es condición cada vez más imprescindible en el desarrollo profesional de nuestros días. En esta nueva etapa, se enfrentarán a grandes retos que pondrán a prueba todas sus habilidades. Recuerden siempre que la inteligencia es como una espada que puede tener más o menos filo, y ser de un acero más o menos duro. La empuñadura de esa espada es el carácter, y sin empuñadura, una hoja filosa será de poca ayuda. En los tiempos que vienen, tendrán que tener una gran voluntad para aprender nuevas cosas, pero junto a eso, tendrán que trabajar constantemente en el fortalecimiento de su carácter”.
“Oirán los cantos de sirena que los inviten a dejar lo difícil y honrado, por lo fácil y corrupto. Mucho dependerá su reacción de lo que cada uno de ustedes piense qué es la felicidad. Por eso, no les puedo decir cómo deben enfrentarse a todo lo que les viene, pero sí les puedo compartir mi experiencia personal, de que no hay nada más satisfactorio y reconfortante, que poder apoyar la cabeza en la almohada, día tras día, sabiendo que nuestra actuación estuvo guiada por la honestidad y la generosidad. No les diré que el dinero no es importante. Todavía hoy juega un papel preponderante en nuestras vidas, pero más allá del estímulo material, es fundamental apreciar el alto valor del estímulo moral y en particular, la satisfacción por el deber cumplido, que siempre será nuestro premio mayor”, les recomendó la doctora Betancourt.
Por su parte, Jaime Emmanuel Ávila Cárdenas, en representación de sus compañeros egresados dirigió un mensaje en el que indicó que este día lograron uno de los retos más difíciles que se han enfrentado en los últimos cuatro años.
“Durante este tiempo de universitarios hemos convivido y pasado grandes experiencias; hoy veo a mis compañeros y sé que son personas que ya no tienen miedo a lo nuevo, no les da miedo a equivocarse, porque al equivocarnos aprendemos de eso (…) me siento orgulloso de pertenecer a esta generación de Biología Marina porque estamos muy preparados para proyectos que vengan en el futuro”, expresó.
Agregó, “gracias a los profesores por sus enseñanzas y conocimientos otorgados, por fungir como nuestros guías en esta etapa, gracias a ustedes amigos y compañeros y por ser esa segunda familia que necesitábamos. Finalmente quiero agradecerte a ti madre, padre, hermano o hermana por ese apoyo incondicional, ese aliento a seguir adelante y por impulsarme a seguir luchando por ese sueño que tanto queríamos. Si no fuera por ustedes muchos de nosotros no estuviéramos aquí hoy graduándonos”.
Los próximos dos viernes se llevarán a cabo ceremonias de entrega de cartas de pasante de la generación 2018-B de distintos programas educativos que se imparten en el CU Costa Sur.
Redacción y fotografía: Lorena Medina
