Esta fue una de las reflexiones realizadas por los conferencistas que participaron en el III Coloquio Internacional sobre Biodiversidad, Recursos Naturales y Sociedad, celebrado el sábado 7 de diciembre a las 17: 00 horas en Expo Guadalajara en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL), dicho evento fue organizado por el Centro Universitario de la Costa Sur (CU Costa Sur) de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
Durante la declaratoria inaugural, el maestro Alfredo Tomás Ortega Ojeda, Rector del Campus Universitario, además de dar la bienvenida, señalo que el Coloquio ya en su tercera edición, es un espacio para el análisis y discusión de los avances de investigación en conservación biológica, ecología y ciencias ambientales, así como de los problemas relacionados con el manejo sustentable de los recursos naturales y la intervención sociedad-naturaleza.
Dentro de los objetivos expuestos por el maestro Enrique Jardel, profesor-investigador del Instituto Manantlán de Ecología y Conservación de la Biodiversidad del CU Costa Sur, señalo que el conocimiento del entorno ecológico y de la biodiversidad de los recursos naturales es fundamental para la cultura humana, sin embargo esta sociedad moderna cada vez está más alejada de ese mundo del cual dependemos no solo para su sustento, sino también para las condiciones que hacen posible la vida en el planeta en que vivimos, por lo que la biodiversidad juega un papel clave para nuestro futuro. Dijo que en vista de la compleja crisis ecológica, socio- económica, política y cultural que enfrenta la sociedad humana, existe la necesidad urgente de un cambio transdiciplinario tanto en la teoría como en la práctica en todos los campos de las ciencias ambientales, también implica un cambio cultural por las actividades humanas.
Es por tanto que, el tema central del coloquio giro entorno a “La Diversidad del Paisaje Mexicano”, donde los científicos mexicanos invitados reconocidos nacional e internacionalmente como el doctor Jerzy Rzedowski, destacado botánico mexicano de origen polaco con una trayectoria de más de 60 años (Del Centro Regional del Bajío del Instituto de Ecología A.C.), así como el doctor Jorge Soberón (profesor del Departamento de Ecología y Biología Evolutiva de la Universidad de Kansas), Sergio Zamudio (investigador titular del Centro Regional del Bajío del Instituto de Ecología A.C.). Rosalinda Medina Lemus (especialista en botánica del Instituto de Biología de la UNAM) y Jorge Meave del Castillo (profesor-investigador del Departamento de Ecología y Recursos Naturales de la Facultad de Ciencias de la UNAM). Fungieron como conductores y moderadores el M.C. Enrique Jardel y el doctor Ramón Cuevas Guzmán, profesores-investigadores del Instituto Manantlán de Ecología y Conservación de la Biodiversidad del CU Costa Sur.
La dinámica consistió en una presentación inicial por parte del doctor Rzedowski, quien hizo algunas reflexiones y dijo que México posee una flora particularmente basta, variada e interesante, pero que todavía no se conoce la totalidad de especies que alberga, y a pesar de que ya son alrededor de 800 los botánicos en toda la República Mexicana no se ha podido cumplir con la tarea. Agrego que hoy en día de la probable veintena de especies de Bursera que todavía falta por conocer ¿Cuántas lograremos ver antes de que se extingan por completo los bosques tropicales caducifolios en donde seguramente habitan?.
Aseveró que podría pensarse que la ineficiencia se debe a la falta de una apropiada cantidad de botánicos capacitados para el trabajo taxonómico, pero este no es el caso, ya que se cuenta con una buena masa crítica de recursos humanos experimentados para afrontar la vigente necesidad del país de contar con un satisfactorio inventario de recursos vegetales. Por tanto, las razones entonces de esa lentitud hay que buscarlas por otro lado. Pues se debe reconocer que la taxonomía tradicional en la actualidad no se encuentra de moda y le cuesta trabajo competir con una desventaja ante el alud de la sistemática molecular, enfocada mayormente a la búsqueda de las relaciones entre los organismos.
Finalmente menciono que la razón más drástica y significativa de la actual lentitud reside en que el trabajo taxonómico más aun florístico no es apropiadamente apreciado en los sistemas de evaluación de desempeño de la labor de la investigación científica en México, de tal suerte que los botánicos se ven ahora obligados a buscar actividades alternas que les proporcione más reconocimiento y beneficio.
Posterior a esta presentación donde expreso el doctor Rzedowski su punto de vista referente a la tarea pendiente de conocer y conservar la diversidad de nuestro país, intervino Jorge Meave quien añadió que está pendiente la tarea porque no se ha convertido en una demanda social y que la sociedad en su conjunto no percibe la necesidad de que conocer la base natural en la cual se desarrolla.
De igual manera, Rosalinda Medina, expresó que las instancias gubernamentales no se han propuesto como un proyecto de estrategia nacional conocer los recursos naturales con que se cuentan.
Por su parte, Jorge Soberón, coincidió con los panelistas y agregó que esta situación no sólo persiste en el país, sino en el mundo que está muy deteriorado en gran parte por el impacto que tiene las actividades humanas. Referente al futuro, menciono que el gran reto es encontrar la forma de producir la comida de todos los humanos sin acabar con lo que aún queda.
Asimismo, Sergio Zamudio dijo que en estos próximos años se tiene que hacer un gran esfuerzo para poder desarrollar el trabajo de investigación sobre la diversidad del paisaje mexicano con mayor rapidez, lamentó que el gobierno no tiene una clara directriz donde indique que el conocimiento de los recursos naturales biológicos son prioridad para el país, y que en el Plan Nacional de Desarrollo no se anuncia que sea importante.
Luego de haber concluido la mesa de diálogo y reflexión sobre el tema de la diversidad del paisaje mexicano por los especialistas. Como cada año, en el marco del Coloquio Internacional sobre Biodiversidad, Recursos Naturales y Sociedad, la Universidad de Guadalajara, a través del CU Costa Sur hizo entrega del reconocimiento “Naturaleza, Sociedad y Territorio” por lo que el galardonado de esta edición fue el doctor Jerzy Rzedowski quien ha tenido una productiva vida académica y científica, al haber realizado importantes aportaciones en los campos de la botánica, la florística y la ecología.
La entrega de dicho reconocimiento que este año llevó el nombre Zev Naveh (ecólogo Israelí a propósito del país invitado a la FIL), fue entregado al doctor Rzedowski por el maestro Guillermo Gómez Mata, director de la Fundación Universidad de Guadalajara en representación del Lic. Raúl Padilla López Presidente de la FIL.
En la semblanza que se dio lectura sobre el homenajeado, no dejo duda que su fructífera trayectoria, y que es un científico mundialmente reconocido por su contribución al conocimiento de la flora y la vegetación de México, la cual se corrobora por sus 10 libros publicados, 126 artículos científicos, 25 capítulos de libros y 31 fascículos de floras, todos fundamentales para el conocimiento y la conservación de la diversidad del paisaje mexicano, pero también ha sido maestro y formador de varias generaciones de botánicos.
Jerzy Rzedowski ha recibido múltiples reconocimientos y distinciones, entre los que se destacan: la Orden de las Palmas Académicas otorgada por la República de Francia (1986), el nombramiento como Investigador Nacional Emérito del Sistema Nacional de Investigadores (1993), la medalla “Luz María Villarreal de Puga a la excelencia en la biología”, otorgada por la Universidad de Guadalajara (1994), el Doctorado honoris causa, otorgado por la Universidad Autónoma Chapingo (1994); “Botánico del Milenio” durante el XVI Congreso Internacional del Botánica (1999); En 2005 el Museo Nacional de Historia Natural Smithsoniano de Estados Unidos otorgó la Medalla José Cuatrecasas a la Excelencia en Estudios de Botánica Tropical a Jerzy Rzedowski y a su esposa Graciela Calderón de Rzedowski, quién ha sido también una ilustre botánica y su más cercana colaboradora en la investigación durante décadas.
Cabe hacer mención que en la última intervención del doctor Rzedowski, quien además de agradecer este reconocimiento por parte de la UdeG, y de comentar que es una gran satisfacción sobre todo por el hecho de sentir que ha podido hacer algo útil en su vida. El homenajeado amante de la naturaleza culmino su mensaje ya con una voz quebrantable y expresó “en este día especial quiero recordar a nuestra entrañable amiga la doctora Luz María Villarreal de Puga, acaecida hace unos meses, ella fue y sigue siendo la madre de la botánica en Jalisco”.
De esta manera el CU Costa Sur honró la obra del doctor Jerzy, que sin duda deberá servir a las generaciones actuales y futuras como fuente de inspiración y ejemplo de lo que debe ser y como debe comportarse un científico.
Texto: Lorena Medina
Fotografía: Gerardo Ávila