La tarde de este jueves 16 de noviembre del presente, la doctora Lilia Victoria Oliver Sánchez, Rectora del Centro Universitario de la Costa Sur (CU Costa Sur), hizo entrega del campo agrícola experimental a los profesores y estudiantes de la carrera de Ingeniero Agrónomo que en recientes días pasó a ser propiedad del este Centro Universitario.
Durante la entrega simbólica, la Rectora expresó que era un día muy especial y se sentía muy feliz porque finalmente el predio denominado Las Urracas, con una extensión de casi 8 hectáreas pasó a ser propiedad de la Universidad de Guadalajara (UdeG).
“Desde que llegué a la Rectoría de este centro universitario fue un tema que me preocupó muchísimo, porque tenemos carreras como Agronomía e Ingeniero en Recursos Naturales y Agropecuarios y no contábamos con un campo experimental, me quedó claro que debíamos de trabajar por este proyecto, y a partir de entonces me dediqué a realizar gestiones y hoy finalmente se hizo realidad”, indicó la doctora Oliver.
Agradeció el valioso apoyo para la compra del predio al maestro Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, Rector General de la UdeG; al maestro José Alfredo Peña Ramos, Secretario General, al doctor Miguel Ángel Navarro Navarro, Vicerrector Ejecutivo; a los miembros de la Comisión de Hacienda del Consejo General Universitario, quienes aprobaron la solicitud de compra, a todo el equipo de patrimonio, en especial al Ingeniero Pablo Quintero y Luis Vargas por su importante asesoría.
Asimismo, expresó su agradecimiento al doctor Luis Carlos Gámez Adame, Secretario Administrativo, al doctor Hirineo Martínez Barragán, Secretario Académico, y a la licenciada Alejandra Partida García, Secretaria Particular de la Rectora en el CU Costa Sur por su valioso apoyo durante el proceso de adquisición del predio.
Los agradecimientos también fueron para el maestro Enrique Jardel Peláez, Director de la División de Desarrollo Regional y para el doctor Alfredo Castañeda Palomera, Jefe de Departamento de Producción Agrícola, quienes hicieron el plan maestro donde se definió qué tipo de prácticas y experimentos es posible llevar a cabo en el campo experimental.
“El propósito del campo experimental es fortalecer la docencia, la investigación y la difusión (…) jóvenes es para que ustedes hagan prácticas e investigaciones, que bueno que aquí se pudieran hacer grandes descubrimientos, este espacio tiene que ser un templo dedicado a la experimentación y al cuidado del medio ambiente”, aseveró la Rectora.
Finalmente, dijo que elegir este predio para un campo agrícola experimental, tuvo que ver también con las investigaciones históricas sobre la región, ella como historiadora desde hace muchos años ha investigado sobre este valle al que le tiene un gran respeto y muy en especial a este predio, porque en el siglo XVI en este lugar estuvieron asentadas parte de las poblaciones originarias, se estima que fueron alrededor de 18 mil habitantes.
“Eso quiere decir que, habían logrado una agricultura que les había permitido que la población creciera, que tenían cosechas de temporal y de riego, creo que los estudiantes que vengan a hacer experimentos van a rendir un tributo a los primeros habitantes que llegaron a estas tierras pródigas”, pronunció la Rectora.
El predio Las Urracas tuvo un costo de 5 millones de pesos, el cual se adquirió con recurso proveniente de la federación.
Redacción: Lorena Medina
Fotografía: Gerardo Ávila
