La última actividad de la XXII Semana Cultural Universitaria programada en la biblioteca Antonio Alatorre tuvo lugar precisamente en el aniversario luctuoso de este ilustre autlense. Y fue nada menos que la presentación de un producto del taller de creación literaria que se desarrolla en ese recinto. El acto comenzó a las 11:05 hrs., con una asistencia de alrededor de 100 personas.
Lo que se presentó hoy fue una colección de seis publicaciones breves (plaquetas) de un grupo de participantes en el mencionado taller. Con temas que van desde la historia de la literatura hasta cuestionamientos sobre el ser, las plaquetas fueron comentadas por el maestro Alfredo Tomás Ortega Ojeda, después de que la coordinadora del taller, Marcela García Rojas, diera la bienvenida a la presentación, explicando la definición de plaqueta literaria y felicitando a los autores por esta primera publicación, que constituye su transgredir en el tiempo.
El maestro Ortega abrió su intervención reflexionando sobre el papel de las bibliotecas, que no deben limitarse a contener libros sino que deben buscar participar en la formación de lectores. A la necesidad de mejorar la cantidad y calidad de lectores respondió la creación, en 2013, del Club de Lectura para no Lectores, entre cuyas actividades está el taller de creación literaria cuyo producto nos reunió esta mañana. Enseguida describió brevemente cada una de las plaquetas, manifestando también su opinión sobre algunos de los temas que en ellas se abordan y sus impresiones después de la lectura, lo que seguramente resultó muy significativo para sus autores, teniendo en cuenta la trayectoria de Ortega como escritor. Enseguida cada autor presentó individualmente su plaqueta, cada uno a su manera:
Miguel Wynter definió su trabajo como un ensayo literario, para enseguida pasar a leerlo completo. Se trata de una historia de la escritura, su importancia como forma de comunicación y el desarrollo, a partir de ella, de la literatura. Ponderó al final su importancia como "defensora" del acervo cultural de la Humanidad.
Karely Chávez habló sobre el origen de su texto, un cuento surgido de la cavilación sobre las dificultades que enfrentan cotidianamente los discapacitados, en especial los ciegos. Lo describió como la expresión de la guerra interna que libra una persona que acaba de perder la vista.
Luis de Loera contó cómo su cuento, que mereció mención honorífica en el concurso literario del CUSur, aborda el tema de la torre de Babel y la diversificación de las lenguas. Antes de leerlo recordó a don Antonio Alatorre y su novela La Migraña.
Wendy Castillo leyó completo su cuento, la historia de una niña de nueve años que sufre de abuso sexual en su entorno familiar.
Silvestre Díaz no leyó su ensayo pero tuvo una brillante intervención donde describió que éste gira alrededor de la capacidad humana de cuestionarse sobre el sentido de la existencia. Habló también sobre el concepto del tiempo y cómo lo abordan diferentes autores. Definió su trabajo como una "invitación a la reflexión y al cuestionamiento peronal".
Rosario Madrigal describió su novela, Corazón de piedra, como una obra "depresiva", acerca de la vida en una familia disfuncional, específicamente en una donde los padres se separan.
Entre los comentarios y felicitaciones del público abundaron los que manifestaban la esperanza del advenimiento de una nueva generación de escritores autlenses. El último de ellos fue de la rectora del CU Costa Sur, doctora Lilia Oliver, quien además anunció que el 2 de diciembre próximo, en el marco de la FIL, se presentarán estas plaquetas en el pabellón Leones Negros de Expo Guadalajara.
Redacción: Guillermo Tovar
Fotografía: Giovani Martínez